Esto dejó a Evans justo detrás de Vergne en un mano a mano por la victoria, con ambos pilotos cambiando sus posiciones tras sus activaciones del modo ataque, con Edoardo Mortara también en la pelea, ya que el piloto de Venturi decidió activar más tarde con dos dosis de potencia extra.
Mientras que Evans intentaba acercarse a Vergne, el Kiwi tardó más en activar su segundo modo de ataque, concretamente en la vuelta 25, lo que le dio la oportunidad de colocarse justo detrás de su máximo rival.
Una vez terminado su modo de ataque, el neozelandés estaba a medio segundo del piloto francés y continuó presionando, acercándose cada vez más a la parte trasera del entonces líder de la carrera.
El piloto de Jaguar luego realizó un movimiento audaz para adelantar Vergne en la vuelta 32, frenando más tarde que su rival en la curva 7 y metiéndose por el interior, saliendo de esa misma curva en la primera posición.
Evans empezó a abrir su propia ventaja, pero tuvo que reducir la velocidad debido a que se añadió un minuto y 30 segundos al cronómetro de la carrera a raíz de un temprano coche de seguridad, que salió a pista a causa de la rueda perdida de Oliver Rowland en la vuelta 2.
Esto provocó la lucha entre Vergne y Mortara, con el dos veces campeón de la Fórmula E usando su fanboost demasiado pronto para intentar ir a por Evans.
Pero el de Jaguar se aferró a su posición y gestionó a la perfección la presión tardía de Vergne, cuyo consumo de energía fue más elevado y finalmente tuvo que ceder en la última serie de curvas.
